Yosemite - Impresionante -

Tras levantarnos y desayunar (aprovechamos para tomar prestadas unas cosas del hotel, papel higiénico, crema de cacahuete, philadelphia, ... ) desde el hotel de sonora pusimos rumbo a Yosemite.

La carretera hacia Yosemite es impresionante, no porque sea grande, ni este bien asfaltada si no por sus grandes y majestuosas vistas. Cada vez que nos acercábamos mas al parque las vistas se hacian cada vez mas irresistibles, con lo que cada dos por tres parábamos para hacer fotos y quedarnos alucinados. En una de esas paradas la increíble la vista de El Capitan nos dejo sin habla pero justo girando la cabeza para otro lado vimos la primera cascada del parque. Nos acercamos a hasta ella, una pequeña caminata de 30 minutos. La verdad es que pierde un poco el encanto el tener que estar esquivando a gente, porque en Yosemite hay mas gente que en la Gran Vía en hora punta, desventajas de venir en fin de semana y en verano suponemos, pero aun así merece muuuuuuccccccccchhhhhhhhhooooooooo la pena. Tras unas fotitos y unas risas no dirigimos al siguiente punto que queriamos ver en el mapa. No llegamos hasta él porque nos paramos a comer (a eso de las 12 de la mañana, estos yankis nos están convirtiendo), momento que también aprovechamos para darnos un chapuzón en las aguas heladas del deshielo de un río que fluye por el valle de Yosemite, fue cojonudo para los músculos pero no tanto para la cabeza. Agua cristalina y helada. Siguiente parada Yosemite Falls unas casadas que te cagas, a las que como no, nos hemos acercado, al subir hasta la base de la que llaman la lower fall nos quedamos impresionados con lo chulo que era el lugar, justo donde caía el agua de las cascadas había una "lagunilla", hemos pensado en bañarnos pero nos hemos dado cuenta de que no llevábamos bañador. Pero tras pensarlo con los pies descalzos metidos en el agua 3 minutos, los monos machos y la Monkey N(solo hasta el culo) se han desprendido de sus prendas y con el gallumbo como bañador se han sumergido en las gélidas aguas, acercándose hasta el lugar donde rompía la cascada.
Tras otras tantas vistas y después del intento fallido de ver Glaciar Point (estaba cortada la carretera por obras) fuimos a ver Mariposa Grove, donde hay unas 500 sequoias gigantes. Son unos árboles impresionantes y mañana veremos más en Sequoia National Park.
Lo más curioso que nos ha pasado hoy ha sido encontrarnos con Emilio Butragueño, el Buitre, entre las sequoias. Manda güebs que nos lo tengamos que encontrar por estos lares. Para colmo, Monkey V le ha hecho una foto con su familia (y con la cámara de Emilio, no la de Monkey V).

Lo normal hubiese sido que de aquí nos fuésemos al hotel sin más contratiempos, pero hoy no teníamos hotel reservado. Así que nos dirigimos hacia el siguiente punto en la ruta, conduciendo Monkey S y Monkey V, en busca de un sitio para pasar la noche, cosa que no ha sido nada fácil, pero que nos ha salido muy bien aunque nos han dado las 12.

Desde Kingsburg, California, hasta mañana.