domingo, 9 de agosto de 2009

CONQUISTANDO LA BANDERA MULTICOLOR

Bueno hoy ha sido nuestro último día en USA. Por la mañana bien prontito nos hemos levantado y hemos ido a desayunar a la gasolinera que tenemos a la nada despreciable distancia de 10 metros de nuestras habitaciones en el motel.

Tras un desayuno a la americana (vease marranadas extramegadulces y "cafe" horrendo") nos hemos dirigido hacia la zona de Presidio, lugar ubicado poco antes del Golden Gate, y donde se encuentran los cuarteles centrales de LucasArts, Lucasfilm, ILM y alguna que otra filial del grupo de industrias del todopoderoso George Lucas. Una vez hemos conseguido localizar la fuente donde se encuentra el maestro entre los maestros Jedi, Yoda, nos hemos hecho unas fotos con él. Justo detrás de la fuente se encontraba el acceso a lo que parecía ser la zona pública del recinto de empresas, y como la puerta no estaba cerrada hemos entrado sin preguntar. Nos ha dado tiempo a echar un vistazo al recibidor y a que monkey J se sacara una foto atizando a Jango Fet, acto seguido ha llegado un esbirro del mal y nos ha echado, diciendonos que las visitas solo eran de lunes a viernes.

Con el corazón encogido de tristeza por no haber podido completar nuestra visita al que para monkey J y monkey V es el lugar que todo freaky de Star Wars y las mejores aventuras gráficas de la historia debe visitar, hemos aparcado el coche en fisherman Warft y en parejas nos hemos dispersado por todo San Francisco a la caza del preciado Souvenir.

Durante 8 horas hemos recorrido todas las tiendas de SF, y tras nuestro reencuentro en Union Square, todos los monkeys hemos coincidido en que no merecia la pena nada de lo que habia (Ya sabéis, made in China de pésima calidad y nula belleza), al final y con un puñado de recuerdos chusqueros hemos ido a la que parece ser nuestra última turistada, montarnos en el tranvía.

Hemos recorrido el viaje que separa Union Square y la zona de los muelles, casi sin inconvenientes. Destacar únicamente que el conductor del tranvía ha parado una vez el tranvía para advertir al monkey que estaba grabando en vídeo todo el recorrido, que o dejaba de grabar hacia atrás, por lo "peligroso" que resultaba, o se tendría que bajar del tranvía (estos americanos, son de un quisquilloso).

Por último hemos decidido ir a cenar Castro, que es el barrio gay de la ciudad. Paseando por las calles del barrio, te das cuenta de que allí practicamente no queda nadie en los armarios, lo más curioso a parte de los escaparates con cosas muy gays y "juguetes" muy raros ha sido ver a un tío tan feliz con su gorro de peruano pasando por un paso de peatones (cuando digo un gorro peruano, digo todo lo que llevaba el tío encima).

Como era nuestra última cena, nos hemos marcado un homenaje y nos hemos ido a cenar a un restaurante "cool", tras comer por primera vez pan de verdad, comida sabrosa, beber vino de California y pagar una pasta, nos hemos marchado del barrio de la bandera del arcoiris a nuestro motel, desde donde os escribimos nuestra última entrada desde tierras norteamericanas.

Tan pronto como estemos en la tierra de la comida de verdad esperamos escribiros y acabar de subir las fotos que nos quedan.

Sin más y en nombre de los 6 monkeys, agradeceros a tod@s vuestro seguimiento y comentarios.

See you.

sábado, 8 de agosto de 2009

La odisea de encontrar un hotel...

Hoy hemos salido de Reno rumbo a Carson, primera parada de nuestro periplo. Allí hemos visitado el museo de trenes, y cómo no, hemos hecho amigos. El guarda del museo, resulta que cuando era joven (ahora tiene aproximadamente los mismos años que Matusalem) estuvo trabajando por España y Portugal, y se dedicó un buen rato a contarnos sus peripecias. Como anécdota, nos contó que antes había un restaurante Vasco en el pueblo y era conocido porque cuando ibas a comer allí tenías que dejar de comer un día antes, para estar a la altura. La verdad, es que si conservó algo de tradición el garito, razón no le faltaba al amigo.

Tras ver los trenes y discutir un rato sobre el tamaño y la jugosidad de los chuletones, pusimos rumbo al lago Tahoe. Éste, es un paraje magnífico. Las montañas al fondo reflejándose en las cristalinas aguas, todo rodeado de precioso bosque. Es lo que se conoce normalmente como un lugar precioso. Como no podía ser de otra forma, los Monkey-machos desafiamos a la pulmonía y los elementos, pegándonos un baño en tan maravillosas aguas al más puro estilo ibérico. Ya sabéis, con bañador hortera, los dientes apretados, el culo apretado y cagándonos en el jodido frío que hacía.

Después de recuperar el calor corporal y poder volver a mover los miembros sin espasmos, nos pegamos una comida bastante decepcionante y arrancamos para San Francisco. Llegamos a eso de las 19:00, con la esperanza de encontrar rápidamente un hotel. A las 23:30 hemos conseguido habitaciones a unos 15 Kilómetros de San Francisco. Como veis, la eficiencia siempre ha sido nuestro fuerte.

Bueno, habrá que dormir, que mañana es el último día que estamos en esta tierra bárbara y tenemos mucho que hacer.

Un saludo simiesco. Os seguiremos informando.

viernes, 7 de agosto de 2009

Monkeys Entre Renos

El día ha comenzado tranquilo. Siguiendo nuestras más arraigadas costumbres, hemos desayunado como si fuera la última comida de nuestra simiesca existencia. Teníamos unos 600 Km de recorrido hoy hasta Reno así que el día se antojaba un poco aburrido hasta la llegada.

Como somos los Monkeys in USA, no podíamos tener ni un solo día aburrido, así que a eso de las 11 de la mañana, con un viento de cojones, un cartel de la autopista ha salido despedido de su anclaje, y cómo no, ha decidido que el mejor sitio hacia el que volar era nuestra amada y querida Toyota Sienna. De la ostia que nos ha zumbado, nos ha rallado y abollado toda la carrocería de la parte derecha y de paso, nos ha descojonado el retrovisor del mismo lado. Tras rebotar en nuestro coche, decidió ir a zumbarle otra ostia al camión que teníamos detrás. Ésta le debió de doler, porque por fin aterrizó en la carretera y dejó de sembrar el pánico entre los conductores. Nos paramos en arcen, y tras comprobar que todos seguíamos perfectamente y nuestro todopoderoso (pero gafado) vehículo solo tenía daños de chapa, llamamos al 911, como en las películas y cómo no, volvimos a alegrarnos (una vez más) de ese pedazo seguro a todo riesgo que contratamos al alquilar el vehículo.

Tras unos 10 minutos de espera, se nos presentó un auténtico Maddle Man del cuerpo de policía para tomarnos los datos y abrir un parte de accidente para nuestro seguro. Tras un ratillo con Super-Poli, quedó todo solucionado y seguimos camino de Reno.

El resto del camino, sin más problemas. Una comida rápida en un auténtico tugurio en medio de la nada y tras un par de horitas llegamos a Reno. Nos buscamos hotel y salimos a conocer la ciudad.

Primero, nos enteramos que hay una casa-vasca en Reno, así que decidimos ir a visitar a nuestros compatriotas. El problema es que cuando llegamos, nos encontramos con un camarero que no había visto ni una postal de nuestra tierra, que nos comentó que en realidad, los únicos Vascos que íbamos a encontrar hoy allí, éramos nosotros. Tras tomarnos unas poderosas birras y recobrarnos del chasco, decidimos ir al centro de Reno y pegarnos una vuelta por los casinos de turno. Casualidades de la vida, resulta que hoy en Reno había una exhibición de coches antiguos, así que hemos podido contemplarlos en toda su magnitud. Desde las preciosidades de coches antiguos, hasta los rugidos todopoderosos de los brutales muscle-car americanos. Ya os enseñaremos vídeos y fotillos del evento.

Por lo demás, Reno, es una ciudad de casinos. Mucho más cercana que Las Vegas, para mi gusto. Te hace sentir más cómodo.

Bueno, nos despedimos. Mañana visitaremos el lago Tahoe y esperamos llegar hasta San Francisco antes de la noche. Os seguiremos informando.

jueves, 6 de agosto de 2009

MONKEYS EN SALAZON

El día comienza tranquilo, con un buen desayuno donde el polaco y unas compritas en el Walmart (arrasamos con las navajas Letherman). De ahí hemos continuado la ruta hacia Salt Lake City, la ciudad de los mormones y hemos ido a ver el ayuntamiento y las cortes, donde un amabilísimo policía ha llamado a una funcionaria que hablaba castellano para que nos enseñara una de las salas de los juzgados.
De ahí, hemos seguido las indicaciones del policía y hemos llegado al Capitolio, un edificio que recuerda bastante a la Casa Blanca.
Como lo que resta de viaje es casi todo carretera, decidimos coger comida para llevar mientras nos dirigimos a ver el lago salado (el cual sólo hemos visto desde la carretera) y el desierto de sal.
¡¡Qué decir del desierto de sal que no se haya dicho ya!! Blanco, salado y ... traicionero; bueno, y nosotros...unos monkeys. Después de pisar la sal y descubrir claramente que había fango abajo, ya que nos supo a poco, por mayoría (3 a favor, 1 en contra y 2 abstenciones) tras ser sometido a votación y tras ver las rodadas de otros coches decidimos dar una vueltita con el nuestro. Y...con la suerte que nos caracteriza, nos quedamos clavados a 200 m de la carretera en el fango salino, que descubrimos que era aún más fino según nos íbamos adentrando.
Tras varias intentonas, en las que obviamente lo único que conseguimos fue hundirnos más en el barro, decidimos salir a pedir ayuda a la carretera. Nos encontramos con gente encantadora que nos ayudó en la medida de lo posible, claro, llamando a una grúa.
Un policía que recibió el aviso de que había 6 monkeys tirados en medio del desierto de sal, vino a cotillear y un monkey con contactos nos libró de la correspondiente multa, ya que estaba claro por los 50 carteles que ahí no se podía entrar. El tío resultó ser muy majete ya que no se marchó hasta que la grúa estaba bien cerca.
Al fin llega la ayuda esperada, y tras ver el percal, decide darse la vuelta, pues creemos que no esperaba que hubiéramos llegado tan lejos y no tenía suficiente cable para rescatarnos.
Tras una hora, apareció con los refuerzos que consistían en un peazo de vehículo oruga, que seguramente era el único tipo incapaz de hundirse allí (igualito que nuestro toyota sienna).
Pasaron en total 3 horitas desde que llegamos hasta que conseguimos pisar de nuevo la carretera, en unas condiciones un tanto extremas, es decir, sin agua apenas, con un calorazo de la pera y una tormenta eléctrica acechando.
Respiramos, tomamos aire y nos paramos en el siguiente mirador donde la minoría se rebeló y no dejó que volviéramos a entrar en el que sí era el desierto de sal con su suelo durito.
Finalmente llegamos a Wendover (otra ciudad con casinos), donde pasaremos la noche sin incidencias o al menos eso esperamos.

miércoles, 5 de agosto de 2009

PARQUE NACIONAL DE ARCHES

Tras meternos un desayuno poderoso en un bar típico de carretera a base de tortitas, huevos fritos, bacon, tortilla y lavativa potente con aroma a cafe con leche, nos ponemos rumbo al parque nacional de Arches, por cierto el último de los parques que tenemos previsto visitar.

En 15 minutillos nos plantamos en la entrada del parque, donde nos hacemos la foto de rigor y montamos el espectáculo ya habitual en nosotros en este tipo de lugares.

Arches es un parque natural de rocas erosionadas por el viento y hubicado en lo que prácticamente es un desierto. Es conocido sobre todo por sus arcos naturales generados por la erosión. Después de visitar una serie de miradores y dar unos paseítos cortos, nos dirigimos a realizar una ruta de 2,5 km de ida y otros tantos de vuelta para ver el arco más conocido de todo el parque, el Delicate Arch. La ascensión no presenta mayores complicaciones, pero claro, somos los monkeys noruegos y a las 14:00 horas cuando el amigo Lorenzo enchufa todo su poder sobre los cabezos que se pasean por un desierto sin sombras y armados con 1 litro de agua para seis (que evidentemente nos bebimos en los primeros 300 metros), se convierte en la ascensión al Everest pero cambiando el frio por el más horrendo de los calores. Esto conllevó que ciertos monkeys tuviesen que desistir en su intento de alcanzar la cumbre (no podian poner el arquito de marras en la parte de abajo, no) y que algún otro monkey estuviese apunto de morir en el intento (2 veces) . Aún y todo de las complicaciones 4 de los monkeys pudieron alcanzar el Delicate Arch para poder contaros como es, ¿y cómo es?. Pues os vais a tener que pegar la caminata vosotros, o sino verlo en las fotos cuando las subamos. En dos palabras, im presionante.

Después de descender y reencontrarnos con los monkeys que habian descendido prematuramente, los cuales estaban a punto de llamar al 911, cogimos el coche y fuimos perdiendo el culo a buscar agua, tras reidratarnos y remojarnos fuimos a ver lo que nos quedaba del parque, más piedras y más arcos.

Continuamos la ruta con la intención de llegar a Salt Lake City, aunque nos hemos quedado a mitad de camino, en un pueblo de autenticos personajes autóctonos, más que nada por que teniamos más hambre que el perro de un ciego ya que no habiamos comido nada desde el desayuno. Hemos cenado en un garito con un camarero muy majo y la que consideramos la mejor comida de nuestro viaje.

Finalmente a las 00:45 horas estamos haciendo tiempo y escribiendo el blog esperando a que los gallumbos y demás prendas se acaben de secar en la secadora del motel del polaco.

P.D: Hemos subido una selección de las fotos de Sequoia Park. Ya sabemos que vamos con retraso, pero esperamos ir subiendolas todas poco a poco.

martes, 4 de agosto de 2009

DE AZTEC A MOAB PASANDO POR LOS "RAPIDOS" DE DURANGO

Con un poco de retraso por un problemilla con el despertador de los monkeys J, R, M y V hemos salido rumbo al entrañable pueblo de Durango (El de los E.E.U.U, que nadie se confunda). Despues de un viajecillo sin contratiempos, llegamos a este pueblecito muy típico y bonito de verdad. Lo más reseñable que tiene de ver son los trenes antiguos y el museo relacionado con los mismos, pero el encanto de este lugar reside en sus calles, la estampa es la típica que habeis visto mil veces en las películas rurales modernas de los americanos.

Se nos ocurrio contratar lo que en principio era una emocionante excursión por el rio de las Animas haciendo rafting, pero esto al final solo nos supuso un sosegado paseo por las aguas del mencionado rio y un pequeño chapuzón, no solo de agua sino de sol, y sino que se lo pregunten a las achicharradas piernas de alguno de los monkeys. Tras una vueltecilla por el pueblo pusimos rumbo al parque nacional de Mesa Verde. Una visita un tanto acelerada pues temiamos quedarnos encerrados dentro de él, ya que cerraba a las 19:00 horas y habiamos llegado a las 17:30, la visita se resume en: baja del coche, foto, sube al coche, monkey S arranca, frena, y volvemos a empezar...

Lo que hemos visto nos ha gustado mucho, como siempre en los parques, las vistas son impresionantes, pero en especial en este habia unas ruinas de una civilización dentro de un cañon, que curiosamente se descubrieron gracias a los numerosos incendios que ha sufrido en los últimos años este lugar. Cuando nos marchabamos nos han salido a despedir unos cornudos animalitos que paseaban por las carreteras y sus alrededores sin temor alguno, si, eran ciervos; Otra especie más de animales vistos a añadir a las que ya llevamos: ardillas de varias razas, mofetas, pajaros carpinteros, cuervos, escarabajos, cucarachas, coyotes...

Finalmente enfilamos rumbo a Moab, para estar a escasos kilómetros de nuestro siguiente destino, Arches. Después de visitar más de diez moteles de esta localidad, para contrastar precios, al final nos hemos alojado en el cutroso, bueno quiero decir lujoso, motel que primero hemos visto, y desde él es desde el que os estamos escribiendo.

Y a la 1 y media de la mañana nos despedimos hasta la siguiente entrada.

lunes, 3 de agosto de 2009

CAMBIANDO DEL BLANCO AL AZUL LLUVIA

A la vista del estado de nuestro coche, hemos tenido que cambiar la ruta y desviarnos a Albuquerque, con lo que nos hemos saltado el Cañón de Chelly. Allí nos esperaba otra preciosa Toyota Sienna color azul lluvia y con todos los cristales bien puestos. No hemos tenido ningún problema para cambiarla y hemos salido dirección Durango.

El camino, sin problemas, y nos hemos quedado a dormir en Aztec, a 50 Kilómetros de Durango. Estamos en un hotelito precioso y con encanto, escribiéndoos este post mientras nos empujamos unas cervecitas en la terraza, a la luz de la luna.

Mañana visitaremos Durango y Mesa Verde. Ya os contaremos.

HEMOS AÑADIDO FOTOS
Tenéis un enlace a vuestra derecha. Por ahora tenéis una pequeña selección de los 4 primeros días.

GAUPASA EN EL GRAN CAÑON

Tras dejar a nuestro amigo Oscar el alcalde, junto a sus Vedettes y Elvis, empujándose unos Martinis, salimos en ruta nocturna rumbo al Gran Cañón del Colorín Colorado (que está en el estado de Arizona, no en Colorado, melones). Nuestra idea era salir de noche para llegar al cañón al amanecer y disfrutar de el espectáculo en tan bonito paraje.

De camino cruzamos la presa Hoover. La panorámica es impresionante, lástima de no haberlo visto de día, aunque la imagen con las sombras de la noche es acojonante. Tras las paradas imprescindibles para cambiar el agua al canario, conseguimos llegar por los pelos al Little Colorado Canyon unos minutos antes del amanecer. Está situado a pocos kilómetros del Gran Cañon y, la verdad, no tiene nada que envidiarle.

Tras llegar al Gran Cañón, disfrutar de las vistas desde los diferentes miradores y empujarnos un desyuno continental powerful, nos fuimos a hacer una pequeña ruta de descenso hacia el cañon. La rutilla nos llevó 2 horitas y descendimos unos 800 metros (unos nueve kilómetros de caminata entre ida y vuelta). A partir de este momento, el no dormir empezó a pasarnos factura, así que la siguiente ruta (por la cresta del cañón) decidimos hacerla en autobús, dando pequeñas cabezadas por el camino.

A primera hora de la tarde, arrancamos rumbo al Cañón de Chelly, con la intención de dormir a la mitad de la ruta. Sin más problemas llegamos al destino, Holbrook, y nos buscamos un auténtico motel de mala muerte. Al aparcar el coche, como el aire del vehículo estaba un poco cargado, decidimos meterle al Toyota Sienna un árbol por la luneta trasera. Evidentemente, no le ha pasado nada a nadie, aparte de cargarnos la luna del coche.

Sin más, el próximo episodio en la siguiente entrada.

domingo, 2 de agosto de 2009

LIVING LAS VEGAS

Bueno, por fin un motel con internet, ¿ya creiais que nos habiamos cansado de escribir el blog?. Pues va a ser que no. Más adelante vereís que pasó.

A ver, el 29 de julio por la mañana, cogimos el coche y fuimos a visitar y darnos un bañito en las playas de Santa Mónica y Long Beach, después pusimos el GPS dirección Las Vegas, no sin hacer un par de paraditas justificadas por el camino:

-Victorville (Los que nos conoceís os imaginais por qué paramos allí) donde paramos en el típico restaurante familiar de carretera a comer, genial, por cierto.

- Calico, que es un pueblo fantasma ambientado en el antiguo oeste muy chulo, donde por supuesto nos sacamos un montón de fotos.

De allí seguimos rumbo a las Vegas, cumpliendo nuestro proposito de entrar de noche con la ciudad iluminada.

Al principio las luces de los hoteles y casinos impresionan bastante, pero lo cierto es que estos monkeys no han sido arrollados por Las Vegas...

El hotel tenia las mismas dimensiones y forma que la piramide de Keops, el Luxor, por fuera muy bonito, pero cuando llegas a las habitaciones te das cuenta de que lo que menos les interesa es que duermas. Estaba bien, pero hemos estado en moteles mejores. Por supuesto, internet había, pero pagando, como no, y decidimos no dejarles 1$ más de lo necesario.

La ciudad impresiona pero da la sensación de estar hecha de cartón piedra (excepto la zona más antigua donde están los neones del vaquero de las pelis y la pantalla más grande del mundo en el techo, que es poco más parecido a lo que esperábamos), es de mentira, y la gente también; también es mentira que en los casinos te traen bebida gratis, pues sólo conseguimos entre todos 3 cervezas y un cafe con leche... Lo que si es de verdad, o eran, los 50$ más o menos que hemos perdido en el casino, 40 de ellos en una tirada en la ruleta (es decir, en 5 segundos). El resto de las pérdidas fue céntimo a céntimo en las tragaperras, mientras esperabamos nuestras supuestas bebidas gratis.

El jueves salimos a tomar algo, vimos el precioso espectáculo del Bellagio y el de las sirenas del Treasure Island y fuimos a tomar algo al típico garito donde los camareros preparaban los combinados al estilo de Tom Cruise en la película de Cocktail.

La anécdota de Las Vegas, es que el viernes antes de irnos, nos sorprendieron con el 70 cumpleaños del alcalde, después de comprarnos unos Levi´s en un outlet, así que nos quedamos a mirar como venían unas vedettes moviendo el culo y detrás el alcalde con su mujer (la realidad supera a la ficción). Les seguimos y sin querer nos encontramos en un recinto vallado cantando el happy birthday mientras agitábamos una careta del tal Oscar Major (casi como las salchichas).

Despues de esta peliculera representación cogimos el coche a las 22:00 horas para ir al Gran Cañon, para ver el amanecer desde allí. Pero esta es otra historia...

P.D: No, no nos hemos casado, os imaginaréis que a las monkeys R, N y M nos hacía gracia, pero a los rancios monkeys V, S y J les parecía una turistada más...

sábado, 1 de agosto de 2009

QUE NO CUNDA EL PÁNICO

En primer lugar deciros que estos días no hemos podido escribir porque no hemos tenido internet gratis, estamos ahora escribiendo desde un centro comercial que tiene conexión gratuita, estamos en Las Vegas y saldremos de aquí cuando anochezca.

En segundo lugar agradeceros vuestros comentarios y vuestro seguimiento a tod@s l@s que nos leeis.

Tan pronto como tengamos una conexión como dios manda os informaremos y subiremos las fotos que demandais, que ya las tenemos organizadas.