DE SFO A SAUSALITO

Tras una noche de sueño profundo y recuperar un poquito las pilas, nos levantamos prontito y bajamos a desayunar, hay que decir que nos sorprendió bastante que el desayuno estuviese hasta bueno y quisieramos repetir.

Durante el desayuno, nos encontramos con aquel al que llamamos el australiano pesao, este personaje es un hombre de 65 años que viaja solo por el mundo y ayer durante el vuelo de
Frankfurt a SFO ya nos engancho por banda y nos dio una chapa importante a cada uno por separado, aunque ya le hemos cogido cariño y la verdad que es un tío que ha viajado por todo el mundo (nos ha contado casi toda su vida y sus viajes).

Con la barriga llena de tostadas, magdalenas, te y café salimos a dar un paseito de unos 6 kilómetros hasta el Golden Gate Park, durante el paseito nos dimos cuenta de que el fresco parece lo normal por este pueblo, ya que la gente iba bastante abrigada (la gente foranea, porque lo que es nosotros en pantaloncitos cortos), también nos percatamos de que aunque aquí lo llamaran como quieran, el sirimiri existe también aquí.

Al final, llegamos al parquecito de marras, con unas cuantas fotos en nuestras tarjetas. Empezamos pasando por el Rose Garden y seguimos con el Tea Garden, lugar típico para guiris, que nos defraudo bastante ya que pagar 5$ por persona es demasiado para lo que realmente es (turistada).

Después por el mediodía fuimos hacia la zona de la bahía, donde decidimos alquilar unas bicicletas, que al final se convirtieron en tandems. Con nuestro nuevos vehículos nos dirigimos hacia el Golden Gate, enseguida le cogimos el truquillo a lo del tandem y pasamos el puente, un frio importante y un viento poderoso nos acompañó todo el camino hasta llegar a Sausalito, todos coincidimos en que la experiencia de hacer este recorrido en bicicleta es muy recomendable, es divertida y no es exigente físicamente.

Desde Sausalito (pueblo muy bonito por cierto) cogimos un ferry que nos llevo a Fiserman Wharf, devolvimos los tandems y fuimos conscientes de que nuestros traseros se habían llevado la peor parte del esfuerzo.

Ya de vuelta en el hotel, nos abrigamos un poquito y ya de noche prácticamente, fuimos a chinatown (donde a las 22:00 horas cierra prácticamente todo). Como teniamos algo de hambre e ilusión por hacer el Noruego con un cartón típico de comida china para llevar, de los que se ven en las pelis, pedimos nuestra comida y mientras dabamos un paseito de vuelta al hotel nos la fuimos comiendo.

Finalmente, cumplimos con vosotros escribiéndoos estas lineas y a dormir.